Mariposas en el aire

Hay una migración de mariposas que cada año atraviesa la ciudad, es un espectáculo maravilloso que quiero utilizar para abordar el concepto de compasión.

Desplazarse es una actividad casi segura de los habitantes de una ciudad, por ejemplo se va al trabajo, a la escuela, a reuniones, a hacer compras, a hacer trámites, al hogar, etc. Además, esas actividades muy usualmente están ajustadas a su cumplimiento en un tiempo dado. Los humanos estamos sujetos a horarios, lo cual, hace del tiempo un recurso valioso.

Cuando una persona utiliza un medio de transporte motorizado, me refiero a un carro, un autobús, el tren urbano, etc. y en su camino se topa con el paso de las mariposas se produce un encuentro bastante desigual, ya que una mariposa se encuentra en total indefensión ante el impacto de un vehículo que es mucho más rápido, pesado y sólido.

Entender una inequidad es un principio fundamental para que una persona desarrolle la capacidad de compasión hacia con sus iguales, pero también hacia todo aquello que lo rodea. Voy a exagerar el comentario, pero en un sentido muy estricto la vida de una mariposa es igual de valiosa de quién conduce un automóvil, con una gran diferencia: que la mariposa no es consciente de eso, pero un automovilista sí puede llegar a serlo, de tal manera que si decide bajar su velocidad para causar la menor afectación posible para establecer una equidad y sana coexistencia entre dos especies esa persona está siendo compasiva.

Otra característica que tiene la compasión es la capacidad para identificar valor en los demás y lo que lo rodea, es decir, es el acto de no satisfacer únicamente y a cualquier costa las necesidades individuales, sino de percibir a los demás como una parte igualmente merecedora de valor. La compasión es un acto que para el humano es bastante desgarrador, ya que implica despojarse de la creencia egocentrista de que cada uno es el centro de atención, importancia y prioridad. Sigo utilizando a las mariposas de ejemplo. Una persona que conduce un automóvil es porque desea estar en un lugar específico a una hora determinada porque eso le genera valor, es decir, supongamos que tiene que estar a las 9 am en una reunión, ya que de lo contrario, sufrirá las consecuencias de no estar ahí o llegar a destiempo, en esa situación, para esa persona el cumplimiento es prioritario sobre el de todos quienes se atraviesan en su camino, por tal motivo, desde su perspectiva sus actos y derechos son superiores a los de los demás, olvidando que el resto tiene prioridades que son para cada uno igualmente valiosos e importantes. Compasividad es entonces entender que así como la mariposa tiene un destino en una travesía, llegar a él es igual de importante de quién está a bordo de un auto. Eso es salirse del yo para concebir el somos.

La compasión es una actitud suprema en el desarrollo humano, es la cereza del pastel, es lo más cercano a la divinidad o es la divinidad misma, es un acto de trascendencia humana para conectar con el amor más puro y auténtico, es crear una visión muy diferente del mundo y de la vida, es la enseñanza de los grandes maestros y de quienes se definen como iluminados. Está ahí, tan cerca y frágil como el paso de una mariposa.